La higiene no se restringe solo al lavado de manos, en especial durante y después de la pandemia. Los hábitos de limpieza también deben extenderse a los espacios de trabajo para evitar la propagación de la Covid-19 y otras enfermedades, para ello es importante aprender cómo sanitizar tu espacio de trabajo en la nueva normalidad.

El trabajo presencial vs. la nueva normalidad

La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que cuando una persona con la enfermedad exhala o tose deja pequeñas gotas de fluido contaminado en las superficies, como escritorios, teléfonos o computadoras. Si una persona toca estos espacios u objetos y se lleva la manos a la cara es posible que contraiga coronavirus.

Ahora bien, puede que el coronavirus se haya disipado en muchos países, pero eso no quiere decir que se haya erradicado por completo. Muchas empresas han decidido retomar sus labores cotidianas en oficinas pese a que esta realidad puede poner en riesgo su salud. Sin embargo, considerando el riesgo de contagio latente, existen medidas de higiene para ayudarte a sanitizar tu espacio de trabajo en la nueva normalidad y evitar enfermedades.

La aplicación de medidas de higiene especiales es uno de los 3 cambios laborales significativos que trae consigo la nueva normalidad. Esto es sobre todo importante para las personas mayores de 40 años, con sistemas inmunes deprimidos o con enfermedades preexistentes. A continuación te mostramos cómo sanitizar tu espacio de trabajo correctamente.

Sanitizando tu espacio de trabajo en la nueva normalidad

Es importante resaltar que la desinfección de las superficies se debe efectuar después de quitar el polvo y la suciedad con paños limpios. Aquí te enseñamos algunas técnicas.

  • Lava las prendas que tengas puestas al volver a tu hogar. Puedes limpiar los zapatos solo por encima con desinfectante. 
  • Desinfecta lo que ingresa a tu espacio seguro de trabajo (objetos, celular, llaves, credenciales etc), y si no es posible, déjalas en un sitio aislado cerca de la puerta (por ejemplo papeles, mochila, cartera, calzado, billetera).
  • Evita el contacto directo con otras personas y no compartas cubiertos, tazas, vasos y bombillas de uso personal que tengas en tu oficina. Así evitarás enfermarte por contacto directo (saliva y fluido nasal) y evitarás que se propague la contaminación de terceros.
  • Mantén los ambientes de la oficina ventilados, abriendo las puertas y ventanas varias veces al día: La ventilación natural de los ambientes promueve la renovación del aire y ayuda a tener un ambiente saludable.

 ¿Qué productos usar para sanitizar tu espacio de trabajo?

  • Cloro: recomendación es de 200cc de en un balde de 5 litros de agua, dejar actuar 5 minutos (considerar que la solución en contacto con el aire pierde efectividad con las horas, porque se evapora).
  • Alcohol (al 96%) diluido en agua, 7 partes de alcohol y 3 de agua (siempre en envases cerrados o rociadores para evitar que se evapore).
  • Peróxido de hidrógeno (Agua oxigenada al 3%)
  • Detergente y agua, para elementos que puedan mojarse, vasos, platos, cubiertos.
  • Jabón o detergente para telas, a mano o en lavarropas, para vestimenta, ropa de cama, toallas, etc.

Ahora bien… ¿Es realmente posible cumplir con todas estas especificaciones?

Si bien tomar medidas higiénicas adonde quiera que vayas es absolutamente necesario. el trayecto para ir a la oficina (y a cualquier parte) en estos momentos representa un riesgo para la salud individual y colectiva de los colaboradores, en especial si deben hacerlo a diario.

Pensemos sensatamente por un momento ¿Cuántas personas en tu empresa van en auto particular y cuántas toman transporte público? ¿Cuántas tendrán que salir más temprano de sus hogares solo para sanitizar su espacio de trabajo en la oficina, habiéndose expuesto al virus durante todo el trayecto? 

Para cuidar la salud de tus colaboradores no hace falta mantenerlos en la oficina por obligación o a costa de riesgos. Basta solo con promover una cultura empresarial que permita realizar actividades laborales desde un lugar adaptado y propiamente sanitizado, seguro y en el que puedan continuar sus operaciones normalmente.

Conclusión

Como ves, sanitizar tu espacio de trabajo en la nueva normalidad, en realidad, es solo una de las medidas que puedes implementar para evitar contagios, pero sin duda una muy efectiva en caso de que en algún momento tengas que volver a tu oficina  a diario y permanecer en tu puesto de trabajo.

Sin embargo, recuerda que cuidar tu salud es cuidar la salud de todos, por lo que lo aconsejable es que sigas la modalidad de teletrabajo incluso en los peaks más bajos de contagio para evitar posibles inconvenientes de salud.