La inteligencia artificial está en todas partes. Aunque todavía no veamos autos voladores por las calles, los robots llegaron para quedarse. Quizás no nos damos cuenta cuando la usamos, pero la tenemos incorporada en muchas de nuestras acciones diarias, como cada vez que llamamos a Siri o Alexa, cuando le pones un filtro a tus selfies, cuando hablamos con un chatbot e incluso cuando tu Smartphone reconoce lo que quieres decir cuando estás escribiendo, por medio del texto predictivo.
Hoy queremos mostrarte tres ejemplos novedosos en que los genios creativos han ideado para expandir el mundo de la inteligencia artificial.
Espejos computacionales: ver para creer
Una tecnología que puede procesar y entender la luz en una escena y aplicar un algoritmo que procesa la información lumínica para simular las sombras en el mismo cuadro. ¿Qué quiere decir? Que esta tecnología es capaz de deducir lo que no se ve y transformarlo en imagen. Imagina que en una habitación se está mostrando un video.
Las luces que emite la pantalla, crean sombras dentro de ese recinto, que proyectan los objetos que hay en ella. Este novedoso algoritmo es capaz de leer las sombrase y predecir las imágenes que originalmente estaba proyectando la pantalla. ¡Puede reconstruir un video leyendo solo las sombras!
Tal como explican sus creadores del Massachusetts Institute of Technology (MIT), esta tecnología podría aportar a que los automóviles que se conducen solos, a leer mejor su entorno y detectar objetos escondidos, por ejemplo.
Nuevos sensores de imagen sin conexión a internet
Ya acordamos que la inteligencia artificial está en todo lo que hacemos. En ese contexto, algo a tener en cuenta es que también está permanentemente ligada a internet y no así directamente a nuestros dispositivos. Para usarla, necesitamos una conexión.
Aquí es donde entran en juego los sensores de Sony IMX500 e IMX501, en los que la multinacional buscó darle independencia a los aparatos, evitando una conexión a internet y colocando la lógica para implementar la inteligencia artificial dentro del mismo sensor. Por lo tanto, este recoge y procesa los datos por sí solo, da independencia de la nube, disminuye el consumo energético al no necesitar una conexión y entrega más privacidad, al no compartir los datos.
El producto, además de trabajar a una gran velocidad, leyendo por completo un pixel antes de procesar el siguiente, tiene una resolución de 12,3 mega pixeles (4056×3040) y no mide más de 8 milímetros en su diagonal.
Estos sensores podrían ser utilizados en una amplia variedad de productos, como smartphones, altavoces inteligentes, cámaras de vigilancia y de fotos, entre otros. Todo esto, sin necesidad de depender de internet.
Deep Nostalgia: ver a nuestros difuntos en movimiento
Ver una película de ficción donde los retratos de diarios o revistas se movían y saludaban al lector, ya no es solo cosa de Hollywood. Ahora, con Deep Nostalgia podemos revivir a nuestros seres queridos, ver a los próceres de la patria o traer a la vida el cuadro con nuestro retrato favorito.
Esto, de la mano de MyHeritage, una empresa global que dedica todos sus esfuerzos a ayudar a las personas a recrear su árbol genealógico, descubrir la información étnica mediante test de ADN y, ahora, traer a la vida los retratos.
Un video sí que vale más que mil palabras
Esto lo logran por medio de una app que analiza los rasgos faciales de una persona y luego crea un video. ¿El resultado? La persona se mueve, pestañea y parece que tuviera vida.
Estas son algunas de las innovaciones en inteligencia artificial que nos están haciendo la vida un poco más cómoda y están aportando valor a nuestros negocios.
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